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sábado, 23 de mayo de 2015
colorados apoyaron a intendentes blancos y muchos blancos apoyaron a
Oscar Ventura
1 hora · Editado ·
Dado que todos los colorados más o menos están dando su opinión, yo voy a dar la mía también.
Un partido político es un conjunto organizado de personas con un fin que entremezcla ideología, simpatía, empatía, amiguismo, conveniencias, electoralismo, solidaridad, amores y odios. Para que sea un partido y no un rejunte de amigos que comparten un mate o un güisqui, se da autoridades y procedimientos. Una vez que estos existen, no obedecerlos no debe ser una opción, ni para grandes ni para chicos.
Es notorio que muchos correligionarios, escaldados con el mal desempeño en Noviembre, decidieron en Mayo ir por las suyas y hacer lo que creyeron más conveniente y no lo que la Convención Nacional y las Departamentales decidieron. Al hacer eso violaron un principio básico de la democracia: las minorías son escuchadas y se discuten todas las posiciones, pero una vez que se ha resuelto algo, todos lo acatan. Eso es la unidad de acción y es lo que ha demostrado siempre el Frente Amplio. Y por eso gana.
En el FA, un José Mujica puede decir de una Constanza Moreira que tiene corazón capitalista y que llegó a Senadora de casualidad, esta le puede responder dolida y molesta, pero a NADIE se le ocurre que por ello Pepe o Constanza van a salir a pedir el voto por blancos o colorados porque ven que su candidato propio lleva las de perder. Votan juntos, se pelean adentro, pero votan juntos y eso hace la fuerza que tienen como conglomerado de partidos.
En nuestro Partido es notorio que muchos colorados apoyaron a intendentes blancos y muchos blancos apoyaron a Germán, colorado, en Salto, pensando que era lo mejor para su Departamento. Esas personas merecen todo mi respeto y son ellos los que deciden si eso era o no lo mejor. En Salto, por ejemplo, muchos ciudadanos que votaron al Partido Nacional en 2010, votaron por Germán y muchos más votaron por el FA. Eso fue el determinante de que el FA ganara y el PC perdiera en Salto. Bien por esos ciudadanos que ejercieron su derecho a votar lo que entendían mejor, eso es libertad.
Otra cosa son los dirigentes, de pequeña o gran importancia, que deliberadamente apoyaron y llamaron a votar por un candidato de otro partido, siendo que HABÍA EN ESE DEPARTAMENTO CANDIDATOS DEL PARTIDO PROPIO. Les pido que se pongan en el lugar de quienes, sacrificadamente, luego del tropezón de Noviembre, pusieron sus recursos a disposición del Partido, acataron lo que los convencionales decidieron y dieron la pelea en sus Departamentos. ¿Cómo se sentirá en San José quien representó al Partido Colorado al ver que Zunino y Batlle le dan el apoyo a un competidor de otro partido? ¿Cómo se sentirá en Colonia quien representó al Partido Colorado al ver que Bianchi dio los votos de su agrupación (y, peor, abrió lista con el simbólico 10 de Pedro) a un competidor de otro partido? ¿en Flores? ¿en Artigas?
Puedo entender a quienes votaron a Novick en Montevideo, aunque no lo comparto ya que ese no era el espíritu de la Concertación. Pero no puedo apoyar ni comprender a quienes dirigen agrupaciones del Partido Colorado y deciden apoyar a sus contrincantes en lugar de a sus compañeros. Si no estaban de acuerdo con el correligionario elegido o que se atrevió a ir por la Intendencia, podrían haber propuesto a otro, o hacerlo ellos mismos. Pero lo que prefirieron fue traicionar. Sí, traicionaron a sus propios compañeros en el Partido al que dicen pertenecer. Traicionaron a personas que están en su propio Partido y que dejaron todo en la cancha para que el Partido no siga perdiendo adherentes.
Entonces ¿tenemos ética? La mía dice que si yo no estoy de acuerdo con las decisiones de mi partido, intento cambiarlas, por los métodos democráticos que hay dentro de él. Si mis posiciones no son contempladas y eso es importante para mí, acato o me voy. Recuerden a Chiflet, renunciando nada menos que al Parlamento, porque no estaba de acuerdo con lo que tenía que votar. Hoy por hoy, aquellos que se fueron a otros partidos y votan dentro de él son más consistentes, coherentes y leales que quienes se autodenominan correligionarios, siguen disfrutando las bancas y los privilegios que el pueblo colorado les concedió dentro de un conjunto de ideas compartidas y, sin embargo, ahora deciden, por sí y ante sí, sin respetar las decisiones de los órganos democráticos del Partido, que le quitarán el apoyo a sus propios compañeros y se lo darán a los de otro Partido, pero, eso sí, seguirán pretendiéndose llamar correligionarios.
Bueno, para mí, que no soy nadie, como decía Wimpi, no lo son. Tanto Batlle como el dirigente menos encumbrado que decidió comportarse de la manera antedicha, no son mis correligionarios. No los reconozco como compartiendo los mismos valores. Creo que han traicionado no solo la democracia interna del Partido sino, más importante, a sus propios compañeros que tuvieron la valentía de ir a la guerra con un tenedor.
Así que, para mí, son desleales, traidores y carentes de ética. Y al que no le guste, que se la saque con peine fino. En este país todavía podemos ser libres para decir lo que pensamos.
Y ASUMIR LAS CONSECUENCIAS.
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Aldo Francescoli Comparto plenamente la visión de Oscar Ventura
1 hora · Me gusta · 4
Pablo Lanz Adib Comparto plenamente!
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Claudia Mabel Azambuya De acuerdo totalmente
48 min · Me gusta · 2
Andres Rodriguez Totalmente de acuerdo.
41 min · Me gusta · 2
Carlos de Arrascaeta Uffff me quedó tranquilo que b soy en único que piensa así. Ya somos dos Oscar Ventura.
4 min · Me gusta · 1
Tango Uruguay Rioplatense Sur
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Para un no batllista y no positivista,la figura de Pedro atrae porque encarna autoridad intelectual,moral y humana y acerca a personas que jamas votarian la accion del batllismo frente a la tradicion espiritual humanista nacional.Es justo un homenaje a Pedro.
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